martes, 25 de octubre de 2011

actividad 2. parte 2.

Activitad 2. Parte 2.
1.       Consideres que treballar l´autocontrol a l´aula és adequat i necessari? Com ho faries?

Sí, porque los niños deben aprender a controlar sus impulsos en los diferentes ámbitos de su vida, no solo en el aula. Pero es la escuela infantil, donde más tiempo pasan los niños/as, por tanto, se debe trabajar el autocontrol desde ella, para que los niños/as sepan en un futuro resolver conflictos, respetar a la sociedad, etc.  Porque es  ésta, quien te exige que tengas un control sobre tus impulsos, deseos inmediatos,   y así poder convivir y vivir en sociedad. Ya que existen unas pautas y normas que se deben cumplir.

Según la RAE, el autocontrol es el control de los propios impulsos y reacciones. Por tanto, es adecuado y necesario trabajarlo en el aula, porque los niños/as deben aprender a controlar sus impulsos, priorizar tareas, respetar los turnos en la fila, levantar la mano cuando quieran hablar, etc. Son pequeños actos donde los niños/as serán capaces a ser pacientes y no actuar según sus impulsos.

Por otro lado, pienso que será difícil trabajar el autocontrol en el aula, porque los niños/as de 0 a 3 años, actúan por deseos inmediatos e impulsos, por tanto será un trabajo duro para la educadora.

Como es el caso del video, muchos niños/as priorizan sus acciones y son pacientes, ya que su larga espera será recompensada por algo mejor, que si actuaran rigiéndose por sus propios impulsos. Esto en niños/as más pequeños será difícil, por el simple hecho de que a comprensión del lenguaje no está del todo establecido. Por este motivo, la mayoría de los niños de 0-3 años, actúan de forma impulsiva cuando les dices “no hagas esto”, el niño/a no lo entiende o se muestra desinteresado por esta orden. Pero no es como muchas personas pensamos; que se trata de un niño/a desobediente, sino que,  no son capaces de asimilar lo que le están diciendo y actúan por su deseo inmediato de realizarlo y no piensan en controlarlo.

Debemos enseñar a los niños a auto controlarse porque es básico para convivir en la sociedad, facilita nuestro rendimiento tanto en el ámbito personal y profesional (como explica el video), aprendemos a ser pacientes, nos ayudará a resolver problemas y conflictos sin hacer una montaña de éstos. Si no aprende a controlar sus impulsos, será probable que los niños/as tengan dificultades para las relaciones interpersonales, su futuro será menos “brillante”  porque no será capaz de priorizar el hacer los deberes antes que ver la televisión, o ahora que está tan de moda jugar a la play.

Tanto en casa como en la escuela infantil debemos observar las reacciones de los niños/as para saber cómo actuar. Es decir, no todos los niños/as serán tan impulsivos, cada niño/a tiene su desarrollo cognitivo para poder entender y comprender sus actos, y por tanto tenemos que disponer de diferentes estrategias para llevar a cabo el autocontrol. Un ejemplo que se produce muy a menudo en las familias, es el nacimiento de un nuevo hermanito, el niño/a tendrá celos de él, pero debe aprender a controlar el impulso de  querer quitarle el chupete cuando llore, llamar la atención de sus padres con malos comportamientos, etc. Son acciones que se verán frecuentemente, y los padres deben afrontar. Sería conveniente que los padres, no “destronaran”  de forma muy brusca al niño/a, porque si no éstas reacciones se verían repetidas en la mayoría de los días. Por eso, es preferible que los padres sigan dedicando un tiempo exclusivo para el hermano mayor.
Además, la familia y la escuela infantil pueden seguir unas pautas conjuntas y esto beneficiaria al niño/a ya que, no le provocarían confusión. Es decir, si en la escuela infantil al niño/a se pega a un niño/a y la educadora le hace reflexionar porqué lo ha hecho, en casa, no pueden actuar en este mismo caso, riéndole la “gracia” de que ha pegado a otro niño/a.

En la escuela infantil lo trabajaría en casos concretos, como he dicho antes, porque cada niño/a tiene un nivel madurativo, por tanto no siempre nos será útiles las técnicas que nombraré, solo será un guión de conductas generalizadas, por ejemplo:
  • Si algún niño/a está realizando alguna conducta inadecuada, por ejemplo, romper los colorines del compañero. Le avisaremos de que lo está haciendo mal, pero sin levantar la voz. Que el niño/a no se sienta amenazado, ya que esto podría entorpecer la reflexión del niño/a sobre su acción.  Si el niño/a después de tu llamada de atención sigue rompiéndolos, le invitaría al rincón de reflexión, para que pensara sobre sus actos. Y hacerle reflexionar si a él le gustarían que le rompieran sus colorines.
  •  Cuando dos niños/as tengan una disputa, en un primer momento, los separaría, ya que ellos están actuando bajo sus impulsos y no son capaces de pensar con claridad. De ninguna manera, les obligaría a darse un beso y un abrazo inmediatamente después de la discusión, ya que no serviría de nada. Deben pensar cada uno, que ha ocurrido y pedir disculpas, pero cuando hayan reflexionado sobre ello.
  • No haría participe al resto de los niños/as sobre una reflexión de otro compañero/a, ya que eso le avergonzaría e incluso lo repetiría al día siguiente como algo habitual. Y eso es lo que no queremos. Por lo tanto, la clase no debe influir en su reflexión.
  • No utilizar el rincón de reflexión como un castigo y amenaza.
  • Contar un cuento, donde los protagonistas cada vez que estuvieran nerviosos, tengan tensiones, enfado o emociones negativas contaran todos hasta 10, como ocurre en el cuento. De esta forma, lo utilizaríamos como recurso para el autocontrol.
  •  Actividades, donde pusiéramos ejemplos concretos de autocontrol, por ejemplo, tu mamá no te quiere comprar una golosina, porque hace 1 hora te comiste ya una. ¿Que harías? Serían casos concretos donde los niños vieran fácil la respuesta.
  • El juego del semáforo. Consiste en asociar los colores del semáforo con las emociones y la conducta:

-   ROJO: Detenerse. Cuando no podemos controlar una emoción (rabia, ira, nerviosismo, angustia) nos detenemos, como cuando un coche se encuentra con la luz roja del semáforo.

-   AMARILLO: Pensar. Después de detenerse es el momento de pensar y darse cuenta del problema que se está planteando y de lo que se está sintiendo.

-   VERDE: Solucionarlo. Luego de pensar, pueden surgir alternativas o soluciones al problema.
Para asociar las luces del semáforo con las emociones y la conducta se podría realizar un mural muy grande de un semáforo con sus tres colores, y cuando se perciba malestar en clase podemos hacer que los niños y niñas indiquen en que color del semáforo queremos estar, o cual es el color para pensar, etc. Cuando se realice una observación individual, lo haremos de forma personalizada, dialogando con el niño o niña en concreto.

Como conclusión, pienso que es muy importante trabajar el autocontrol, pero pienso que éste se debe trabajar desde la empatía. Es decir, los niños/as deben aprender a ponerse en el lugar del otro. Ya que eso sí que se puede trabajar en un aula de 0-3años. También deben aprender a reconocer emociones negativas, por ejemplo los celos y no realizar ninguna acción de la que luego te puedas arrepentir, en niños/as tan pequeños será difícil que entiendan el arrepentimiento, pero si a pedir disculpas cuando no se actúa bien. Por este motivo, para que el niño/a sepa controlar sus impulsos tenemos que trabajar en la escuela infantil, con una educación en valores. Para que los niños/as sean en un futuro adultos pacientes, constantes y autónomos y así la sociedad de beneficie de esto.

martes, 18 de octubre de 2011

actividad 2. parte 1

Activitad 2 parte 1

1.       Consideres que treballar l´autocontrol a l´aula és adequat i necessari? Com ho faries?

Sí, porque los niños deben aprender a controlar sus impulsos en los diferentes ámbitos de su vida, no solo en el aula. Pero es la escuela infantil, donde más tiempo pasan los niños/as ,  por tanto, se debe trabajar el autocontrol desde ella, para que los niños/as sepan en un futuro resolver conflictos, respetar a la sociedad, etc.  porque es  ésta, quien te exige que tengas un control sobre tus impulsos, deseos inmediatos,   y así poder convivir y vivir en sociedad. Ya que existen unas pautas y normas que se deben cumplir.

Según la RAE, el autocontrol es el control de los propios impulsos y reacciones. Por tanto, es adecuado y necesario trabajarlo en el aula, porque los niños/as deben aprender a controlar sus impulsos, priorizar tareas, respetar los turnos en la fila, levantar la mano cuando quieran hablar, etc. son pequeños actos donde los niños/as serán capaces a ser pacientes y no actuar según sus impulsos.

Por otro lado, pienso que será difícil trabajar el autocontrol en el aula, porque los niños/as de 0 a 3 años, actúan por deseos inmediatos e impulsos, por tanto será un trabajo duro para la educadora.

Como es el caso del video, muchos niños/as priorizan sus acciones y son pacientes, ya que su larga espera será recompensada por algo mejor, que si actuaran rigiéndose por sus propios impulsos. Esto en niños/as más pequeños será difícil, por el simple hecho de que a comprensión del lenguaje no está del todo establecido. Por este motivo, la mayoría de los niños de 0-3 años, actúan de forma impulsiva cuando les dices “no hagas esto”, el niño/a no lo entiende o se muestra desinteresado por esta orden. Pero no es como muchas personas pensamos; que se trata de un niño/a desobediente, sino que  no son capaces de asimilar lo que le están diciendo y actúan por su deseo inmediato de realizarlo y no piensan en controlarlo.

Debemos enseñar a los niños a auto controlarse porque son básicas para convivir en la sociedad, facilita nuestro rendimiento tanto en el ámbito personal y profesional (como explica el video), aprendemos a ser pacientes, nos ayudará a resolver problemas y conflictos sin hacer una montaña de éstos. Si no aprende a controlar sus impulsos, será probable que los niños/as tengan dificultades para las relaciones interpersonales, su futuro será menos “brillante”  porque no será capaz de priorizar el hacer los deberes antes que ver la televisión, o ahora que está tan de moda jugar a la play.

Tanto en casa como en la escuela infantil debemos observar las reacciones de los niños/as para saber cómo actuar. Es decir, no todos los niños/as serán tan impulsivos, cada niño/a tiene su desarrollo cognitivo para poder entender y comprender sus actos, y por tanto tenemos que disponer de diferentes estrategias para llevar a cabo el autocontrol. Un ejemplo que se produce muy a menudo en las familias es el nacimiento de un nuevo hermanito, el niño/a tendrá celos de él, pero debe aprender a controlar el impulso de  querer quitarle el chupete cuando llore, llamar la atención de sus padres con malos comportamientos, etc. Son acciones que se verán frecuentemente, y los padres deben afrontar. Sería conveniente que los padres, no “destronaran”  de forma muy brusca al niño/a, porque si no éstas reacciones se verían repetidas en la mayoría de los días. Por eso, es preferible que los padres sigan dedicando un tiempo exclusivo para el hermano mayor.

En la escuela infantil lo trabajaría en casos concretos, como he dicho antes, porque cada niño/a tiene un nivel madurativo, por tanto no siempre nos será útiles las técnicas que nombraré, solo será un guión de conductas generalizadas, por ejemplo:
  •  Si algún niño/a está realizando alguna conducta inadecuada, por ejemplo, romper los colorines del compañero. Le avisaremos de que lo está haciendo mal, pero sin levantar la voz. Que el niño/a no se sienta amenazado, ya que esto podría entorpecer la reflexión del niño/a sobre su acción.  Si el niño/a después de tu llamada de atención sigue rompiéndolos, le invitaría al rincón de reflexión, para que pensara sobre sus actos. Y hacerle reflexionar si a él le gustarían que le rompieran sus colorines.
  •  Cuando dos niños/as tengan una disputa, en un primer momento, los separaría, ya que ellos están actuando bajo sus impulsos y no son capaces de pensar con claridad. De ninguna manera, les obligaría a darse un beso y un abrazo inmediatamente después de la discusión, ya que no serviría de nada. Deben pensar cada uno, que ha ocurrido y pedir disculpas, pero cuando hayan reflexionado sobre ello.       No haría participe al resto de los niños/as sobre una reflexión de otro compañero/a, ya que eso le avergonzaría e incluso lo repetiría al día siguiente como algo habitual. Y eso es lo que no queremos. Por lo tanto, la clase no debe influir en su reflexión.
  • No utilizar el rincón de reflexión como un castigo y amenaza.
  • Contar un cuento, donde los protagonistas cada vez que estuvieran nerviosos, tengan tensiones, enfado o emociones negativas contaran todos hasta 10, como ocurre en el cuento. De esta forma, lo utilizaríamos como recurso para el autocontrol.
  • Actividades, donde pusiéramos ejemplos concretos de autocontrol, por ejemplo, tu mamá no te quiere comprar una golosina, porque hace 1 hora te comiste ya una. Que harías? Serían casos concretos donde los niños vieran fácil la respuesta.

Como conclusión, pienso que es muy importante trabajar el autocontrol, pero pienso que éste se debe trabajar desde la empatía. Es decir, los niños/as deben aprender a ponerse en el lugar del otro. También deben aprender a reconocer emociones negativas, como los celos y no realizar ninguna acción de la que luego te puedas arrepentir. Por este motivo, para que el niño/a sepa controlar sus impulsos tenemos que trabajar en la escuela infantil, con una educación en valores. Para que los niños/as sean en un futuro adultos pacientes, constantes y autónomos y así la sociedad de beneficie de esto.


domingo, 9 de octubre de 2011

ítems en una TEI

Habilidad
Nunca
Casi nunca
A veces
A menudo
Siempre
 Valoración
Respeto :
- Cuida el material.
- No discrimina a los niños/as de otras culturas.
- Entiende las diferentes opiniones, ideas, etc.







Comunicativa:
- interactúa con los niños/as.
- escucha a los niños/as.
- los niños/as la entienden.
- da instrucciones de forma clara.
- coopera y se coordina con las familias






Empatía:
-reconoce  sentimientos en los demás.
- se pone en el lugar del otro/a.







Responsabilidad:
-es consecuente con sus actos dentro del aula.






Trato afectivo:
- da cariño a los niños.
- se dirige a ellos de forma dulce.









Planificación:
-establece objetivos específicos y generales.
- improvisa en ciertas situaciones.
-organización en las actividades del                             aula.
- saber decir no.










Actitud entusiasta, inquieta, paciente y estable:
- tiene iniciativa.
- realizar juegos novedosos.
- tiene paciencia con los niño/as.
- no tener ni altos ni bajo en la personalidad.









Resolver conflictos de forma rápida:
- afronta correctamente situaciones agresivas.
- improvisa nuevas situaciones.













actividad1. parte2

ACTIVIDAD 1: PARTE 2.

CASO PRÁCTICO “SI FUERAS UNA TEI”:

Si yo fuera una TEI pienso  que debería tener las siguientes cualidades, ya que sin ellas podrían afectar en gran medida a los niños/as de la escuela infantil.

Comunicativa, ya que es la base de cualquier relación interpersonal tanto con adultos como en niños/as. De esta forma los niños/as comprenderán mejor que pretendes con los juegos que realices en clase, las actividades que se lleven a cabo, etc. Porque si no eres una persona comunicativa no sabes si realmente la otra persona entiende lo que tú estás explicando. También hay que añadir que la relación con las familias debe ser conjunta y para eso hay que seguir unas pautas, por lo tanto necesitamos tener facilidad para comunicarnos con ellos. Ya que si no ocurriera así, fomentaríamos la desconfianza en los padres. Por otro lado, debemos enseñar a los niños/as a expresar sus sentimientos con un diálogo sincero y con argumentos.

Respetuosa con todos los niños/as sin juzgar origen, cultura, religión, niños con o sin discapacidad, etc. Ya que debemos favorecer  la integración de todo el grupo fomentando la solidaridad y diversidad. Por el contrario, los niños se sentirían desplazados y no queridos por el educador/a. El respeto es imprescindible para la convivencia sana en la sociedad. Por otro lado, primero debes respetarte a ti mismo como persona, solo entonces podrás valerte por ti mismo, ser autosuficiente. Y segundo, debes respetar las diferentes opiniones, aunque no las compartas, esto ocurrirá más veces con los padres que con los niño/as y lidiar con los padres también está dentro de las funciones que debe cumplir una educadora.

Empatía, el educador debe ponerse en el lugar del  niño/a para poder entenderlo de la mejor forma posible y así percibir las emociones de los niño/as.

Responsabilidad, tenemos que ser consecuentes con nuestros actos, ya que las decisiones y acciones que realicemos en clase, en ocasiones, serán positivas y otras no tanto. Por tanto, debemos ser responsables de nuestros actos en el aula y fuera de ella.

Trato afectivo  con los niños/as ya que están en una etapa de desarrollo cognitivo y motriz muy importante y necesitan cariño de su entorno, en este caso del educador. Si no le damos ese trato afectivo, los niños desarrollarían capacidades negativas como inseguridades, malestar consigo mismo, etc.

Saber decir no, porque deben existir unas normas en el aula, ya que sin ellas los niños/as se desmadrarían y no harían caso a la educadora. Y somos nosotras quienes debemos llevar el control del aula, saber cuándo es el momento de cada actividad, juego, y cuándo no, por mucho que quieran jugar los niños/as.

Actitud entusiasta e inquieta en su trabajo, porque si tú trasmites alegría, ganas de trabajar, de hacer cosas nuevas y te sientes satisfecha de tu trabajo, los niños/as se contagiaran de esa energía positiva y vendrán a la escuela infantil con muchas ganas de aprender. En cambio, si siempre realizaremos las mismas actividades, los mimos juegos, etc. los niños/as no vendrán con ilusión de aprender nada.

Debe tener un comportamiento estable, es decir, sin altos ni bajos, porque esto podría desestabilizar a los niños/as que están construyendo su personalidad siguiéndote a ti como modelo.

Tener recursos para resolver conflictos de forma rápida, ya que en una escuela infantil nunca sabes qué puede ocurrir. Por lo tanto, ser rápidos a la hora de encontrar soluciones a los problemas, tantos con los niños/as como los adultos, ya sean de la familia como de tu propio equipo educativo es una habilidad social que deberíamos aprender, si no la tenemos.

Aunque también debe tener una planificación con los objetivos que quiera conseguir en el aula, y llevarlos a cabo.  Debe existir una programación, ya que con ésta llevaremos un orden de lo que los niños/as ya saben, qué cosas pueden aprender y en definitiva no desubicarlos ni confundirlos. Debe sentir que su educadora sabe lo  que hace y cómo lo hace.

Por último, debería tener una actitud abierta respecto al intercambio de opiniones. Es decir, que sea crítica con su trabajo, respetar las ideas de los demás aunque no las comparta. Saber reconocer qué cosas hace bien y cuales debería mejorar y ponerse en ello, para progresar profesionalmente.

Tener paciencia, es una habilidad que debemos trabajar mucho, ya que con ella podemos reaccionar de forma positiva ante cualquier situación  complicada que se nos plantee en el aula.


Pienso que las cualidades que deberíamos tener para ser una buena Técnica Superior  de Educación Infantil son innumerables y todas positivas, ya que somos un modelo a seguir para los niños/as y debemos dar ejemplos de buenas conductas, buenos modales, comportamientos, etc.  Por lo tanto, debemos conocernos a nosotras mismas para poder saber qué cosas tenemos buenas y cuales no tan buenas y por lo tanto, mejorarlas. En definitiva, tener el mayor número de habilidades sociales nos serán útiles tanto profesionalmente como personalmente y necesitamos saber las cosas positivas y “negativas” de cada una de nosotras.








lunes, 3 de octubre de 2011

actividad 1. parte 1.

ACTIVIDAD 1: PARTE 1.
CASO PRÁCTICO “SI FUERAS UNA TEI”:

Si yo fuera una TEI pienso  que debería tener las siguientes cualidades, ya que sin ellas podrían afectar en gran medida a los niños/as de la escuela infantil.

Comunicativa, ya que es la base de cualquier relación interpersonal tanto con adultos como en niños/as. De esta forma los niños/as comprenderán mejor que pretendes con los juegos que realices en clase, las actividades que se lleven a cabo, etc. Porque si no eres una persona comunicativa no sabes si realmente la otra persona entiende lo que tú estás explicando. También hay que añadir que la relación con las familias debe ser conjunta y para eso hay que seguir unas pautas, por lo tanto necesitamos tener facilidad para comunicarnos con ellos. Ya que si no ocurriera así, fomentaríamos la desconfianza en los padres.

Respetuosa con todos los niños/as sin juzgar origen, cultura, religión, niños con o sin discapacidad, etc. Ya que debemos favorecer  la integración de todo el grupo fomentando la solidaridad y diversidad. Por el contrario, los niños se sentirían desplazados y no queridos por el educador/a.

Trato afectivo  con los niños/as ya que están en una etapa de desarrollo cognitivo y motriz muy importante y necesitan cariño de su entorno, en este caso del educador. Si no le damos ese trato afectivo, los niños desarrollarían capacidades negativas como inseguridades, malestar consigo mismo, etc.

Actitud entusiasta e inquieta en su trabajo, porque si tú trasmites alegría, ganas de trabajar, de hacer cosas nuevas y te sientes satisfecha de tu trabajo, los niños/as se contagiaran de esa energía positiva y vendrán a la escuela infantil con muchas ganas de aprender. En cambio, si siempre realizaremos las mismas actividades, los mimos juegos, etc. los niños/as no vendrán con ilusión de aprender nada.

Debe tener un comportamiento estable, es decir, sin altos ni bajos, porque esto podría desestabilizar a los niños/as que están construyendo su personalidad siguiéndote a ti como modelo.

Tener recursos para resolver conflictos de forma rápida, ya que en una escuela infantil nunca sabes qué puede ocurrir. Por lo tanto, ser rápidos a la hora de encontrar soluciones a los problemas, tantos con los niños/as como los adultos, ya sean de la familia como de tu propio equipo educativo es una habilidad social que deberíamos aprender, si no la tenemos.
Por último, debería tener una actitud abierta respecto al intercambio de opiniones. Es decir, que sea crítica con su trabajo, respetar las ideas de los demás aunque no las comparta. Saber reconocer qué cosas hace bien y cuales debería mejorar y ponerse en ello, para progresar profesionalmente.

Pienso que las cualidades que deberíamos tener para ser una buena Técnica Superior  de Educación Infantil son innumerables y todas positivas, ya que somos un modelo a seguir para los niños/as y debemos dar ejemplos de buenas conductas, buenos modales, comportamientos, etc.  Por lo tanto, debemos conocernos a nosotras mismas para poder saber qué cosas tenemos buenas y cuales no tan buenas y por lo tanto, mejorarlas. En definitiva, tener el mayor número de habilidades sociales nos serán útiles tanto profesionalmente como personalmente y necesitamos saber las cosas positivas y “negativas” de cada una de nosotras.